La lejanía me puede, la tristeza me ahoga
y tú no estás, no estás aquí.
El corazón me llora, me sangra y revela
que quiere tocar lo intocable.
La pena me quiere atrapar
y yo sólo sé que no puedo estar sin ti.
Cuando morir es una suerte
y vivir es un castigo,
estás tú aquí igual que ayer.
Clávame la espada, fría y sin piedad,
que quiero caer, que ya nada me vale.
La pena me quiere atrapar
y yo sólo sé que no puedo estar sin ti.
Cuando salir es imposible
y triste me abandono
estoy yo aquí más triste que ayer.
Locura mi cordura, mía y sin luchar,
ahora sé que estás tú aquí.